J. K. Rowling
"Todos tenemos magia dentro de nosotros"
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Todo comenzó en un vagón de tren. En un trayecto de Machester a Londres a Rowling se le ocurrió la idea de crear una escuela de magos. A partir de entonces escribió sobre ese mundo paralelo que todos conocemos hoy en día.
Rowling era una persona que vivía en la pobreza. Tanto que al dar por finalizada “Harry Potter y la piedra filosofal” en una vieja máquina de escribir, necesitaba dos copias para ir en busca de un editor, así que la escribió de nuevo porque no podía fotocopiarla. El libro fue enviado a doce editoriales, las cuales lo rechazaron. Pero un año más tarde, un editor de una pequeña editorial londinense llamada Bloomsbury aceptó publicar el libro.
Le sugirieron conseguir un trabajo, ya que no creían que pudiese vivir de escribir libros para niños.
Tras su publicación en 1997, se convirtió en un éxito mundial. Ganó su primer premio: el Premio de Libros para Niños de Nestlé. Al año siguiente publicó “Harry Potter y la cámara secreta”, el cual recibió el Premio a la Mejor Libro Infantil.
A partir de aquí escribió sucesivamente los siguientes libros: “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”, ganando de nuevo el mismo premio. Más tarde “Harry Potter y el cáliz de fuego”, el cual fue lanzado a la vez en Reino Unido y Estados Unidos, batiendo el récord de venta en ambos países.
El quinto, “Harry Potter y la Órden del Fénix”, y el sexto, “Harry Potter y el misterio del príncipe”, rompieron también los récords de ventas. Nueve millones en tan sólo las primeras 24 horas. El séptimo y último libro, “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte”, lo terminó en una habitación del hotel Balmoral en Edimburgo, donde dejó escrito que ese fue el lugar de finalización de Harry Potter. Éste se convirtió en el libro más rápidamente vendido de todos los tiempos.
Al intentar vender su primer libro, escribió a máquina dos copias enteras, porque no tenia dinero para fotocopiar el original. HOY su obra ha sido traducida a 74 idiomas en todo el mundo.
Se le ocurrió ese mundo mágico en uno de esos viajes que realizamos cada día. Así, sin más. Ese mundo que hace que los pequeños miren el buzón para comprobar si les ha llegado su carta de Hogwarts.
